jueves, 13 de enero de 2011

Niños Excepcionales

Ayer, en el cole de Marta, me gusto el adjetivo "Excepcionales" que aparecía en una revista de juguetes para niños discapacitados. Es bonito, verdad?. Y es totalmente cierto, nuestros niños son así, excepcionales.

La definición completa es la siguiente:
  1. Que se aparta de lo ordinario, o que ocurre rara vez.
  2. Muy bueno, excelente.
Ayer mismo hablando con el conductor de la ruta de Marta, José, que lleva trabajando con el colegio un montón de años, me decía que se siente orgulloso de su trabajo. Sabe como comunicarse con cada uno de ellos, sabe como hacerles reír, y con esas sonrisas se siente la persona más feliz del mundo. En una ocasión le ofrecieron cambiar de ruta y dijo que no, que a sus niños no los cambiaba por nada. A Marta la tiene mucho cariño porque la conoce desde que entró en el cole siendo una canija que no había cumplido los 3 años. Estas navidades su mujer, Amalia, ha preparado regalos para los niños del autobús, siete en total...desde luego ellos también son personas excepcionales.

Desde aquí les mando un beso muy fuerte a José y Amelia de parte de Marta por sus zapatillas de Lucho, que le van fenomenal y le cuesta menos quitárselas, lo cual se agradece, porque tardo yo más en ponérselas que ella en quitárselas. ¡Muchas gracias por el detalle!.

También son excepcionales por el empeño y el trabajo que hacen para conseguir algo. Pero no hablamos de cosas materiales, estos niños no necesitan una Wii para ser felices, hablamos de lo que para otros niños es algo que hacen sin pensar, como por ejemplo, mantener su cabeza erguida, lo que los profesionales llaman control cefálico, que suena mejor, algo que se consigue cuando se es un bebé. Cada día hacen verdaderos esfuerzos para casi todo, comer, comunicarse, caminar, sentarse, coger objetos, seguir con la mirada... Ese trabajo que realizan día a día, con ayuda de profesores y familiares, de los que no nos podemos olvidar, ese trabajo es excepcional.

Son excepcionales porque con una simple caricia, un abrazo, una sonrisa, una palabra amable son felices, no necesitan nada más, cariño y protección.

Y son excepcionales porque nos hacen sentirnos igual de excepcionales a los demás, lo que tu les das ellos te lo devuelven multiplicado por mil.

Estas son mis chicas EXCEPCIONALES, Alba y Marta

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